Cristina Coello. Quito
Si bien existen varios grupos de regiones de tumores de cabeza y cuello, en general, el número de nuevos casos cada año va en aumento en todo el mundo y, agrupados, se han ubicado en el quinto puesto de mayor incidencia.
 
Así lo ha informado el cirujano especialista en cabeza y cuello, Cristhian García, quien en entrevista con EDICIÓN MÉDICA ha ratificado que los de tiroides son los de mayor prevalencia. No obstante, existen otras variedades también frecuentes como el carcinoma epidermoide, el basocelular y los linfomas.
 
García ha explicado que se ha vuelto frecuente en cabeza y cuello el cáncer de piel (basocelular) sobre todo en el país “porque estamos en un área ecuatorial donde el sol es un factor” causal importante.
 
Por otro lado, el carcinoma epidermoide es el responsable de la mayoría de los tumores malignos en subregiones como nariz, boca, lengua, orofaringe, faringe y laringe.
 
Estos tipos de cáncer identificados en estadios iniciales “pueden ser tratados e inclusive curados. Lastimosamente los tumores pueden provocar síntomas únicamente en estadios intermedio o avanzado” y de allí, como sucede con otros tipos de cánceres, la importancia de la prevención, ha opinado el especialista.
 
En ese sentido, García ha sido enfático en señalar que el carcinoma epidermoide, generalmente tiene un factor desencadenante o detonante como: el cigarrillo, el alcohol y actualmente los ‘vapers’ (inhaladores, cigarrillos electrónicos). Por ello ha hecho un llamado a evitar el consumo de esos productos.
 
Otros tumores epidermoides de cabeza y cuello son los derivados del virus del papiloma humano (VPH) “que tuvo un curso muy llamativo los últimos años por su afectación en los adultos jóvenes de 30, 40 años con más frecuencia en cavidad oral”.
 
El registro nacional de tumores contiene los casos por subregiones anatómicas como, por ejemplo, nariz, rinofaringe, boca, lengua, orofaringe, laringe. “Divididos, estos son porcentajes muy pequeños en comparación con otros órganos, pero si sumamos todos los tumores que se desarrollan en la cabeza y cuello se convierten en el quinto tumor con mayor incidencia  a nivel mundial y por eso insistimos en la prevención”, ha mencionado el especialista.
 
 “La forma de prevenir es, primero, el conocimiento” ha dicho García, para quien será prioritario el evitar los factores detonantes, y en el caso del cigarrillo, incluso tomar precaución con los ambientes pues se ha registrado cáncer en personas que nunca fueron fumadores.
 
Así mismo ha recalcado en identificar oportunamente lesiones ulcerosas que duren más de 15 días, lesiones hemorrágicas en cualquier región de cabeza y cuello, cambios en el tono de la voz, dificultad para respirar “son alertas que nos pueden llamar la atención y es mejor visitar a un médico”, ha considerado el especialista.
 
“El siguiente paso será verificar si se necesita estudios como una biopsia para saber qué tipo de lesión es y que tipo de tratamiento requiere, puede ser inclusive cirugía, acompañado de terapias complementarias como radioterapia o quimioterapia.
 
Opciones de tratamiento
 
Según ha explicado García, tradicionalmente los tumores epidermoides requieren cirugía, siempre que sea posible. “Los iniciales, pequeños pueden resolverse unicamente  con cirugía sin necesidad adicional de otros tratamientos”.
 
“Pero cuando los tumores cambian de estadio a intermedio o avanzado requieren de tratamientos complementarios como quimioterapia o radioterapia, precedidos de cirugías muy grandes, en ocasiones pueden ser mutilantes y requieren a veces de reconstrucciones de alta complejidad  para preservar su función y forma, cercana a la normalidad”.
 
Pero también existe la posibilidad de utilizar dispositivos de alta complejidad para cirugías de ubicación muy difícil como la orofaringe y la cirugía robótica  puede alcanzar esa región de forma menos invasiva, o inclusive láser en el caso de lesiones iniciales en cuerdas vocales.
 
En Ecuador el ITECC es un centro quirúrgico especializado que dispone de los mejores especialistas para realizar diagnóstico, tratamiento y seguimiento de enfermedades de cabeza y cuello.
 
García ha resaltado que en el ITECC se da atención oportuna y eficiente a lesiones ulcerosas o hemorrágicas con más de 15 días de duración, así como un diagnóstico temprano de lesiones benignas y malignas.
 
En el caso de glándula tiroides, en algunos tumores se puede aplicar una técnica mínimamente invasiva, como es la radiofrecuencia, que consiste en eliminar mediante energía térmica estos tumores benignos y malignos menores de un centimetro..
 
Finalmente, la rehabilitación en algunos casos también influirá en la recuperación de los pacientes, dependiendo de la patología en cabeza y cuello, para lo cual el ITECC también posee especialistas experimentados.
 
El dato
 
Para mayor información del ITECC en su página web o al número 099-987-6693